top of page

Descomposición social en Puebla El modelo económico actual deteriora condiciones de vida y seguridad


Por Raúl Torres Salmerón


El entorno socioeconómico de México está afectado por la adopción del modelo de economía abierta para reorientar la Política Económica en México, misma que provocó desequilibrios en el crecimiento y la distribución interna de la riqueza, con el consecuente rezago de los indicadores del bienestar social e incrementando la pobreza y desigualdad.


Es evidente que no corregir los factores que rigen el modelo actual y habla del año 2020, deteriora gradualmente las condiciones de vida y seguridad y se vulnera a miles de ciudadanos.


Entonces, aunado a la pandemia, algunos tienden a cometer actos ilícitos para subsistir a las presiones sociales a falta de oportunidades para un desarrollo socioeconómico estable.


Edwin Javier Gómez Sánchez, de la Universidad La Salle Cancún, en su estudio Descomposición Social Como Génesis de la Conducta Antisocial, comenta que la sociedad es vulnerable a las situaciones actuales del país y por ser una problemática latente se desarrollan percepciones transgresoras como mecanismo de desplazamiento de frustraciones hacia receptores.


Las percepciones han generado indiferencia social por las circunstancias que se acontecen en la población, estas crisis circunstanciales han traído como consecuencia la violencia, drogadicción, inhibición de valores, corrupción, desempleo, delincuencia, impunidad e indiferencia social producto de la normalización y permisividad de las disfunción y mala regulación de los organismos familiares e institucionales del país.


Por lo anterior, es posible hablar actualmente de la descomposición social en Puebla Capital y parte del interior del Estado.


Los encabezados de noticias del portal Municipios y La Jornada de Oriente durante el mes de septiembre y lo que va de octubre, dan mucho en qué pensar. Vea usted:


-Muertes maternas ponen a Puebla en cuarto lugar nacional.


-Crece violencia homicida en 82 municipios de Puebla.


-Puebla, tercer estado con más mamás, niñas y adolescentes.


-En Puebla 70.8 por ciento de las mujeres de más de 15 años han sufrido algún tipo de violencia.


-Crecen 15.1 por ciento los asesinatos entre julio y agosto en Puebla.


-Niños son explotados laboralmente por maquiladoras en Tehuacán.


-Poblanos, los menos satisfechos con su vida, señala encuesta.


-Violencia familiar tocó su máximo durante la pandemia en Puebla.


-Casi al doble las lesiones en Chignahuapan de junio a agosto.


-Compañeros le dan una golpiza a estudiante en Chignahuapan.


-Puebla, dentro de las 10 entidades con menor participación laboral de mujeres.


-Agresiones contra mujeres, violencia familiar y peleas clandestinas, los conflictos más denunciados a la Policía.


-Puebla, entre las entidades con más conflictos familiares en pandemia.


-Por criminalizar el aborto Puebla ocupa tercer lugar en solicitudes de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en Ciudad de México y quinto en embarazo infantil.


-Puebla suma siete casos de violencia ácida en 2022; piden penas de 40 años.


-En Puebla hubo mil 891 reportes de personas desaparecidas en 2021.


-Silencian a balazos a 20 ediles y ex ediles en Puebla desde 2013.


-En Puebla Capital y otros 22 municipios de la Entidad operan cinco cárteles.


-La Ibero Puebla reporta 15 feminicidios de julio a septiembre.


-Roban una casa habitación cada 4 horas en Puebla en sexenio de AMLO.


Las noticias reflejan, sin lugar a duda alguna, de cierta descomposición social en el interior del Estado y de Puebla Capital.


Habrá quien no acepte esa descomposición y permanezca aún en aquella Puebla Levítica del pasado.


A propósito, eso de Puebla Levítica proviene del nombre de Leví, uno de las 12 tribus de Israel que se mencionan en el Antiguo Testamento y su función era sacerdotal. Se encargaban de todo lo relacionado con el Templo de Jerusalén: adoración, alabanza, sacrificios, ofrendas y otros.


Es decir, encargados de cuidar nada más lo externo…


En fin, como escribió Jorge Riechmann Fernández (España, 1962), en su poema


He Vivido:


Las palabras

maravillosamente

incapaces de compromiso.

No soy un juglar de la descomposición.

Acaso amo sobre todas las cosas

el lugar del canto del pinzón

la aérea ebriedad de las mimosas

y el minuto con memoria del beso de los amantes.

bottom of page