SALINAS PLIEGO SE BURLA DE CITLALLI Y ELLA LE RECUERDA QUE DEBE IMPUESTOS
Luego de las burlas del empresario Ricardo Salinas Pliego hacia el aspecto físico de la senadora Citlalli Hernández, la legisladora le contestó que mejor se enfoque en pagar sus impuestos, pues es un “perro oso”.
Todo inició cuando Salinas Pliego compartió un reportaje de Tv Azteca sobre las supuestas secuelas del comunismo en Cuba y agregó el siguiente mensaje:
“Los estragos de un mal gobierno en #Cuba, para que sepan cómo funciona y porqué es horrible vivir en un régimen comunista/socialista”.
La senadora Citlalli Hernández le respondió a su tuit que cómo se siente parte de la oligarquía mundial, no le importa verse ignorante al difundir mentiras. Además, lo retó a realizar un reportaje de lo que significa el bloqueo económico para Cuba, de los aportes científicos de la isla y de la garantía en acceso a la salud y educación.
“Como ya te sientes de la oligarquía mundial, no te importa verte ignorante para difundir tus mentiras. Habla, haz un reportaje de lo que significa el bloqueo económico para Cuba, habla de sus aportes científicos, de la garantía para todas y todos en acceso a la salud y educación”.
Tras la respuesta de Citlalli Hernández, Salinas Pliego se burló del aspecto físico de la senadora morenista aludiendo a la reciente pelea del boxeador ‘Canelo’ Álvarez.
“Dicen que el Canelo perdió contra Bivol por subir de peso… ¿usted cree que subir de peso le haya afectado?”, escribió.
Salinas Pliego continuó mofándose del físico de la legisladora morenista y le pidió irse a vivir a Cuba si tanta afinidad siente por ese país.
“Primero que nada provecho, si se siente cubana, le gustan sus aportes científicos, la garantía en acceso a la salud y educación, váyase a vivir a cuba, se ve medio farsante escribir de comunismo desde un iPhone. Ah y de ignorantes mejor ni hablamos, no me va a entender”, le respondió el empresario a la senadora morenista.
“¿Por “el bloqueo” no se reproducen las vacas pollos y cerdos, no crecen las cosechas?… ¿en su cabecita por el bloque no se puede alimentar solo el pueblo? Busque cuántos gordos hay en cuba por la abundancia de comida y me avisa, bonito día, no haga corajes… desde mi iPhone” escribió el magnate que se volvió millonario con las privatizaciones del gobierno de Salinas de Gortari.
“Tlayudame a entender si de verdad cree que el problema es el bloqueo y qué es correcto quitarle la libertad a la gente hasta para decidir que comer… Tlayudeme a entender si usted lo considera correcto cenadora: ¿Si o no?” insistió de forma discriminatoria Salinas Pliego.
Después de múltiples comentarios ofensivos por parte de Salinas Pliego, la senadora Citlalli Hernández le contestó que por más burlas que reciba por su aspecto físico, jamás le dedicarían un libro como “HDP (Fuera de colección)” de la autora Sabina Berman.
“El usurero @RicardoBSalinas me dedica decenas de tuits, se burla de mi físico y responde con chistes sin gracia pero con mucha ignorancia y sin argumentos. Quédese con eso, lo cierto es que a mí jamás me van a dedicar un libro como este.”
Además, le agregó una divertida posdata, pues animó al empresario a pagar sus impuestos, pues que vergüenza todavía deberle al SAT:
“Pd. Pague ya sus impuestos.”
La reseña del libro de Sabina Berman es la siguiente:
“Hugo David Prado está en la cima. Yates, mansiones, bancos, una televisora, una red extensa de tiendas y cien empresas más conforman su riqueza, sin embargo su ambición no tiene límites. Por eso, cuando una pandemia global sacude al país, encuentra la manera de transformar la desgracia colectiva en la oportunidad para triplicar su fortuna. Ante la instrucción presidencial de cerrar todos los negocios, HDP llamará a la desobediencia civil y bajo el lema «Grupo Alfa no cierra. El país no debería» mantendrá operando sus comercios, poniendo en riesgo la vida de sus 180 mil trabajadores, sin que nadie parezca tener el valor de detenerlo. Excepto Valeria, jefa de personal de Hugo, quien intentará ponerle fin a sus planes adentrándose en el oscuro laberinto del Poder. Así, de pie en el centro de un congelador enorme, donde los muertos se amontonan hasta el techo como mercancía, descubrirá que ningún sacrificio es demasiado alto con tal de ganar dinero, el único valor vigente de nuestro tiempo.”
