Taxista recibe ruptura por audio en pleno viaje y una pasajera lo graba sin permiso
- Redaccion1 Poder Politico
- hace 6 días
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En cuestión de segundos, lo personal se volvió público. Un taxista, en plena jornada laboral, recibió un mensaje de voz que, al parecer, terminó con su relación amorosa… y, sin saberlo, también con su privacidad.
Mientras conducía por lo que parece ser una calle de Guayaquil, Ecuador —como sugiere la leyenda “Cosas de Guayaquil” en el video—, un conductor fue sorprendido por un audio de WhatsApp.
En el chat, él pregunta: “¿O ya no sientes amor por mí?” La respuesta, un audio que aparentemente le confirmaba el final de la relación, lo dejó devastado.
Sin embargo, lo que pudo haber quedado en la intimidad del vehículo tomó otro rumbo cuando una usuaria, identificada en TikTok como @mely_lely, decidió grabar la situación desde el asiento trasero.
El clip muestra la pantalla del teléfono del conductor, visible por accidente, y más tarde a la pasajera reaccionando con un gesto de sorpresa y una frase editada en el video:
“Tranquilo señor del taxi, todo pasará”, mientras suena de fondo la icónica balada Lo pasado, pasado de José José.
La escena tocó fibras sensibles, ya que, el taxista, en medio del dolor, escribió un mensaje que muchos sintieron como un puñal: “Me duele el alma”.
A pesar del golpe emocional, continuó trabajando, cumpliendo con su viaje y sus responsabilidades. Pero el video, que pretendía ser empático o anecdótico, generó un debate mucho más profundo.
Las reacciones no se hicieron esperar. Por un lado, miles se identificaron con el taxista: “Trabajar con el corazón roto debería estar prohibido”, “Una vez fui él”, “No se lo deseo ni a mi peor enemigo”, fueron algunos de los comentarios que inundaron la publicación.
Sin embargo, también hubo una oleada de críticas hacia quien grabó el momento. Muchos usuarios se mostraron molestos por la normalización de grabar situaciones íntimas sin consentimiento:
“Eso de grabar conversaciones privadas y subirlas a redes es muy bajo”, “Qué falta de respeto. ¿Y el consentimiento?” y “El dolor ajeno no debería ser contenido”, fueron algunas de las reacciones.
Este caso pone sobre la mesa una pregunta urgente en la era digital: ¿hasta dónde está bien llegar por un video viral? Y más aún, ¿qué pasa cuando la historia que se comparte no es la propia?
¿Y el final de la historia?
Por ahora, no se sabe más del taxista: ni su nombre, ni cómo terminó el día, ni si logró reponerse del golpe sentimental.
Tampoco se conoce si enfrentó al autor del video o si siquiera sabe que su dolor circula en miles de celulares.
Lo que queda claro es que, más allá de los “likes” y los comentarios, detrás de cada historia viral hay una persona real. Y a veces, un corazón roto manejando en silencio por la ciudad.
