Cada 17 de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón para promover la seguridad peatonal, así como para trabajar en la mejora de la cultura vial en relación con el peatón y evitar accidentes que impliquen riesgo en la vía de aquellos que transitan a pie por calles y avenidas.

Esta fecha fue instituida hace más de 120 años por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en memoria de la primera víctima mortal derivada de un accidente automovilístico.

Fue en 1897 cuando Bridget Driscoll murió debido a un siniestro vial; ella se encontraba con su hija caminando por las calles de Londres, Inglaterra, cerca de una exhibición automovilística, cuando un coche la impactó.

El conductor respondía al nombre de Edsall, llevaba solamente tres semanas practicando la conducción de su vehículo, sin conocer instrucciones sobre el lado de la carretera donde debía conducir. La hija de Bridget, May Driscoll, informó que el auto que arrolló a su madre había zigzagueado antes del impacto y que el conductor no parecía saber qué estaba haciendo.

La mujer atropellada murió semanas después del suceso debido a un fuerte impacto en la cabeza producto del choque.