Violencia en La Resurrección suma 6 homicidios, balaceras y una desaparición; piden intervención del Ejército

Seis homicidios —entre ellos el de un menor de edad y un mototaxista—, balaceras con al menos cinco personas heridas y la desaparición de un taxista se han registrado en el último mes y medio en la junta auxiliar de La Resurrección, particularmente en la colonia 2 de Marzo, que ha sido el escenario de estos hechos delictivos.

Esta situación ha llevado a vecinos de la zona a organizarse para solicitar el apoyo del Ejército Mexicano.

El hecho que detonó la preocupación de los habitantes fue el ataque directo cometido contra una mujer la noche del jueves 11 de diciembre en dicha colonia.

María de los Ángeles, de 23 años de edad, se encontraba en el cruce de las avenidas Ingeniero Aquiles Córdova Morán y Margarita Morán Vélez cuando, de acuerdo con fuentes policiales, sujetos a bordo de una motocicleta pasaron y la atacaron por la espalda.

Los agresores huyeron del sitio, mientras la víctima cayó herida sobre el pavimento. Tras ser auxiliada por paramédicos de Protección Civil Municipal, fue trasladada en la ambulancia A-3208 al Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud.

Ante este hecho y otros episodios delictivos previos, vecinos del lugar expresaron su preocupación. Colonos que pidieron el anonimato por temor a represalias señalaron a este medio que la principal actividad delictiva en la zona es el narcomenudeo, aunque inicialmente lo fue el robo de hidrocarburo.

Aseguraron que, pese a que algunos delincuentes están identificados, muchas personas prefieren callar por miedo, lo que termina por normalizar la situación.

“Los vecinos también saben quiénes se dedican a cosas fuera de la ley, pero se callan, y así esto nunca va a parar. Lo entiendo, todos tenemos miedo, pero se debe hacer algo para frenar este clima de inseguridad que en los últimos días se ha vuelto alarmante”, expresó Alonso, de 55 años, nombre ficticio para proteger su identidad.

Samuel, de 43 años y comerciante, reveló que en la zona opera un grupo de alrededor de 20 personas —hombres y mujeres— dedicadas a la venta de drogas e incluso a asaltos en carretera y en el transporte público que circula por la autopista Puebla-Orizaba, cercana a la junta auxiliar.

También acusó que hay jóvenes, algunos incluso operadores de mototaxis, involucrados en la distribución de estupefacientes.

Aquí se sabe que algunos jóvenes, incluso menores de edad, son utilizados como halcones y distribuidores

señaló.

Indicaron que la Policía Municipal no ha sido efectiva en el combate a la delincuencia, ya que casi no se realizan operativos ni rondines en la zona.

Lo anterior, pese a que el pasado 26 de noviembre el secretario de Seguridad Ciudadana, Félix Pallares Miranda, relacionó los ataques ocurridos en la colonia 2 de Marzo con una disputa por el control de la venta de drogas.

Rosaura, de 47 años y madre de familia, compartió que vive con miedo de que algún día ella, sus hijos o cualquier persona resulten heridos durante un ataque directo o enfrentamiento.

Indicó que salir de día o de noche ya se percibe igual de inseguro y, aunque los hechos delictivos no son nuevos, coincidió en que durante el último mes y medio se han registrado de forma consecutiva.

Ante la falta de confianza en autoridades locales y agentes investigadores, ahora buscan la protección del Ejército Mexicano. De acuerdo con los testimonios, un grupo de pobladores ya se organiza para elaborar un escrito y presentarlo ante la XXV Zona Militar, solicitando rondines y vigilancia permanente en la junta auxiliar.

“El Comandante Diablo”, homicidios y desapariciones que han marcado a La Resurrección

Para entender el contexto de violencia que atraviesa la junta auxiliar, es importante recordar que el pasado 24 de octubre fueron localizados restos humanos dentro de bolsas de plástico, acompañados de un mensaje de advertencia, en el Camino a La Resurrección, a la altura del puente de piedra.

Vecinos reportaron la presencia de bolsas negras con una lona y un mensaje amenazante atadas a una motocicleta. Al lugar acudieron policías municipales, estatales y elementos del Ejército.

El mensaje estaba dirigido a grupos criminales dedicados al cobro de piso y estaba firmado por “El Comandante Diablo, Cuerpo de Fuerzas Especiales”. Posteriormente, las autoridades confirmaron que se trataba del cuerpo desmembrado de un hombre decapitado.