La verdad incómoda sobre la mamá de Donald Trump
Sabemos que si Donald Trump llega a la presidencia de los Estados Unidos, las políticas migratorias endurecerán para dar entrada a un régimen potencialmente racista y fascista.
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El candidato republicano tiene claro su objetivo de convertir en una auténtica pesadilla la estancia de quienes hayan ingresado ilegalmente a ese país en busca de mejores oportunidades, pero lo que no pretende aceptar ante el público es que su misma madre pertenece al grupo que tanto insiste en pisotear.
De acuerdo con información y documentos en posesión de Fusion, Mary Anne Macleodnació en Tong, un pequeño poblado en la Isla de Lewis, al norte de Escocia, azotado por una alta tasa de desempleo durante la década de los 30.
La precaria situación orilló a varios jóvenes a emigrar y buscar oportunidades laborales enEstados Unidos, y Macleod se unió a uno de estos grupos salientes.
Su barco zarpó de Glaslow con destino a Nueva York. Un día antes de arribar, cumplió 18 años.
El 11 de mayo de 1930 fue la primera vez que Macleod pisaba suelo estadounidense. Solo llevaba 50 dólares en la bolsa y el optimismo de darle un giro de 180° a su vida. Dijo a las autoridades que había llegado para visitar a un familiar, pero que seguramente se quedaría de manera permanente en el país.
El sistema migratorio de la época era flexible con los inmigrantes europeos y por ello su planteamiento no resultó descabellado o impertinente.
Macleod regresó a su natal Escocia cuatro años después, pero regresó a Estados Unidos al cabo de tres meses. Ya tenía 22 años.
Finalmente se casó con Fred Trump en 1936 y procrearon cinco hijos. Donald nació en 1946.
Alarma que Trump no revisite su historial familiar para aligerar el tono determinante de su discurso contra los migrantes.
¿Acaso es incapaz de observar que él mismo fue producto de una situación originada por la búsqueda de mejores oportunidades? ¿O es que en definitiva su odio no necesita justificantes ni atenuantes?
