Venta de celulares en calles de Puebla persiste y así opera

En el Centro Histórico de Puebla persiste la venta de celulares en las calles, con precios de 300 hasta 2 mil pesos, con pantalla estrellada, sin chip integrado, sin cargador, ni factura, y con garantía únicamente de palabra.

Los celulares usados y de dudosa procedencia se ofertan en calles como la avenida 8 Poniente, aunque ahora los mismos vendedores tratan de ser “discretos”, tras el anunció de operativos por parte del gobierno de la ciudad.

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En la avenida 8 Poniente, entre las calles 9 y 11 Norte, hombres y mujeres parados sobre la banqueta repiten frases como: “¿qué buscaba, algún modelo en específico, Samsung, IPhone, Oppo, LG? Todo barato, se lo dejo a buen precio, ¿Cómo cuál amiga, qué modelo le interesa?, Véalo sin compromiso"

En un recorrido se observó que los vendedores están sentados en la entrada de algunos locales, pero sin exhibir la mercancía, pues se debe preguntarles por algún modelo en especial para que “coticen” el precio, aunque otros exhiben hasta cinco celulares en carpetas, cartones o mesas pequeñas fáciles de levantar.

Algunos son precavidos, pues no se encuentran instalados en la vía pública ni afuera de establecimientos, sino que están dentro de inmuebles y disfrazados de promotores de empresas telefónicas, de venta de piezas o reparación de teléfonos.

Todos ofrecen teléfonos de modelos recientes, de gama alta a bajos costos, “y con garantía de hasta seis meses”, pero todo depende de lo que al cliente le interese.

Los costos van desde de los 300 o 700 pesos, en caso de que el teléfono esté deteriorado, con el protector o la pantalla estrellada de forma parcial o completa, mientras que otros van de los 900 hasta los 2 mil pesos debido a que cuentan con las aplicaciones más recientes y son de “alta tecnología”.

De acuerdo con los comerciantes, el teléfono te lo entregan desbloqueado, sin chip y "liberado" para usarlo con cualquier compañía telefónica, y la garantía dependerá de “como lo cuide la persona”.

Otros hasta dan “seis meses” de garantía, con la promesa de que, en caso de que no funcione te harán cargo de la reparación, pues aseguran que a pesar de que el celular se encuentre maltratado “jala bien”.

Al final del recorrido se detectaron al menos cinco vendedores de teléfonos usados, sin que se observará la presencia de personal de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), policías municipales o estatales.