Esperan dictamen de Pemex para demoler bodegas ilegales en la Central de Abasto
- Redaccion1 Poder Politico
- hace 3 días
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La Secretaría General de Gobierno, encabezada por Franco Rodríguez Álvarez, informó que el Ayuntamiento de Puebla aún está a la espera de la resolución por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) para proceder con la demolición de 26 bodegas construidas de manera ilegal en la Central de Abasto.
Las construcciones se realizaron sin permisos durante la administración municipal anterior, y aunque ha habido clausuras por construcción irregular, el dictamen definitivo de Pemex, responsable de la zona federal donde están ubicadas las bodegas, aún no ha sido emitido.
Rodríguez Álvarez detalló que el proceso para atender esta problemática se inició hace siete meses, cuando se sostuvo la primera reunión con la Secretaría de Gobernación Estatal (SEGOB). Sin embargo, por cambios administrativos y por otros factores externos, no se ha recibido aún una dictaminación final.
Mientras tanto, el Ayuntamiento ha seguido trabajando a través de la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano para suspender obras que no cumplen con la ley, sin importar si se trata de una zona federal o no.
Además, se han realizado operativos para evitar que se continúe la construcción ilegal en el área.
El funcionario agregó que también se trabaja con los propietarios de locales ubicados en zonas permitidas para que regularicen sus obras, aunque recalcó que las bodegas en cuestión fueron edificadas sin autorización en el pasado.
Hay que reordar que la Central de Abasto recibe diariamente a alrededor de 30 mil personas, y el Consejo General del complejo ha pedido en varias ocasiones al Ayuntamiento que actúe para evitar riesgos, pues las bodegas están construidas sobre una franja de seguridad para ductos de Pemex.
Durante los últimos años, el Consejo General ha enfrentado dificultades para que las autoridades municipales actúen con rapidez, pese a los fallos judiciales que ordenan la demolición.
En 2022 se emitió un oficio con la orden para derribar las construcciones, pero no se cumplió con la acción.
Las bodegas, en su mayoría vacías actualmente, representan un peligro potencial por estar sobre una zona de ductos petroleros, lo que pone en riesgo a quienes trabajan y transitan en la Central de Abasto. Por ello, la demolición ha sido un reclamo constante de los locatarios.
El Consejo General ha manifestado su disposición para aportar recursos económicos para la demolición, con el fin de agilizar el proceso, aunque para el Ayuntamiento la clave sigue siendo contar con el dictamen oficial de Pemex para actuar.