Trump propone a Trudeau ¡anexar Canadá a Estados Unidos!

En un movimiento impensable, Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, propuso al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, una solución insólita para evitar los aranceles que pretende imponer al comercio con Canadá: integrar al país como un nuevo estado de la Unión Americana.

La inesperada sugerencia surgió durante una cena privada el pasado viernes en Mar-a-Lago, la lujosa residencia de Trump en Florida.

Según fuentes consultadas por Fox News, la propuesta fue recibida con risas nerviosas por parte de Justin Trudeau y los demás asistentes, aunque la intención detrás del comentario dejó claro que las tensiones comerciales entre ambos países están en un punto crítico.

Trump y su insólita propuesta a Trudeau

El polémico encuentro ocurrió tras el anuncio de Trump en redes sociales, donde prometió imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México una vez que asuma la Presidencia de Estados Unidos en enero.

Según el republicano, estas medidas son necesarias para frenar el flujo de drogas e inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos, además de reducir el déficit comercial con Canadá, que asegura es de 100 mil millones de dólares anuales.

Cuando Trudeau expresó su preocupación sobre el impacto económico que los aranceles podrían tener en su país, Trump lanzó su propuesta: “¿Por qué no se convierten en un estado de Estados Unidos? Así nos evitamos el problema de las tarifas”.

El peculiar comentario de Trump no terminó ahí. Según las mismas fuentes, cuando alguien en la mesa señaló que Canadá sería un estado predominantemente liberal dentro de Estados Unidos, Trump sugirió dividir al país en dos: un estado liberal y otro conservador, con lo que supuestamente se resolverían las diferencias ideológicas.

Aunque Trudeau no respondió directamente a la propuesta, su risa nerviosa dejó entrever la incomodidad de la situación.

Aún no está claro si Trump hablaba en serio o simplemente intentaba presionar a su homólogo canadiense. Sin embargo, este tipo de declaraciones subrayan el estilo impredecible del presidente electo y auguran desafíos para las relaciones bilaterales.