Los cuatro puntos que marcan que la invasión a Ucrania está en el peor momento para Rusia y Putin
- Redaccion1 Poder Politico
- 6 oct 2022
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Al mismo tiempo que el Kremlin maniobraba para incorporar partes de Ucrania en una brusca escalada del conflicto, el ejército ruso sufría nuevas derrotas que dejaban al descubierto sus problemas en el campo de batalla y abrían fracturas en la cúpula del gobierno ruso.
Esos reveses han erosionado mucho la imagen de un poderoso ejército ruso y aumentado las tensiones en torno a una movilización mal planeada. También han avivado las disputas entre el círculo interno del Kremlin y dejado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, cada vez más aislado.
A continuación, un repaso a las últimas derrotas rusas, algunas de sus causas y las posibles consecuencias.
UNA SERIE DE DERROTAS EN EL NORDESTE Y EL SUR
Equipada con armas proporcionadas por Occidente, Ucrania ha seguido adelante tras los avances del mes pasado en la región nororiental de Kharkiv. Se ha adentrado más en terreno ocupado y obligó a las tropas rusas a retirarse de la ciudad de Lyman, un importante núcleo logístico.
El ejército ucraniano también ha emprendido una amplia contraofensiva en el sur, donde ha capturado una serie de pueblos en la orilla oeste del río Dniéper y avanza hacia la ciudad de Kherson.
Los avances ucranianos en la región de Kherson seguían a un fuego constante de proyectiles sobre los dos principales pasos sobre el Dniéper que los dejó fuera de servicio y obligó a las tropas rusas en la orilla oeste a depender únicamente de cruces sobre plataformas flotantes, que también han sufrido ataques ucranianos reiterados.
Es probable que las fuerzas rusas sufran nuevos fracasos en Kherson, ya que resulta “difícil estabilizar un frente cuando la logística está bajo presión, las tropas están agotadas y el rival es mucho, mucho más inteligente”, dijo Phillips P. O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St. Andrews.
Arrinconadas contra el gran río y lastradas por un grave desabastecimiento, las tropas rusas enfrentan una derrota inminente que podría plantear el escenario para una posible campaña ucraniana para recuperar el control de la Península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.















































































































